La carne al asador ¿Y el queso a la basura?

Un índice de criminalidad por las nubes, atracos, asesinatos a plena luz del día; las calles son un caos, los carros no caben, las motos menos, además nuestros impuestos no se ven por ningún lado, cada día se ve un hueco nuevo en la ciudad, las zonas “rosas” son el punto de encuentro para la prostitución y el expendio de drogas.

Al escuchar esta descripción pensarán que estoy hablando de la Medellín de los años 80 o 90, pero no, son los 20’s de Daniel Quintero, una ciudad entregada a lo que se parece más a una banda criminal, que hoy tiene escándalos hasta por planes sociales o alimentarios, donde se ha presionado para la firma de contratos, incluso se habla de presiones para renuncias por lineamientos ideológicos en algunas de las secretarias.

La suerte de los paisas está en manos de alguien que delira, que se dedicó a twittear y crecer en redes, es por esto mismo que en las próximas elecciones es nuestro deber, más que nuestro derecho, poner toda la carne en el asador y botar ese queso a la basura, ese del cuál Quintero se apoderó y quiere repartirlo solo entre los suyos, entre esos mismos que se encargaron de arrebatarnos a los paisas no solo la esperanza, sino las ganas de seguir aportando con pujanza y emprendimientos a esta rica cultura que durante tanto tiempo nos ha caracterizado.

Medellín nos pertenece, y como ya lo dije lo vuelvo a recalcar, es hora de poner la carne en el asador, es el momento de recuperarla, ya es hora de llevar a quienes nos han robado a la justicia o por lo menos cobrarles en las elecciones estos cuatro años de mentiras y de trabas hacia nuestra bella y acogedora ciudad.

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